Desafiando los Miedos: Cómo Acompañar a Niños con Ansiedad
Sí, los niños también experimentan ansiedad, y es posible que no nos hayamos dado cuenta. Una de las habilidades más importantes que podemos enseñarles es cómo manejar la ansiedad cuando la sienten.
Noemí Jiménez
8/15/2023


Sí, los niños también experimentan ansiedad, y es posible que no nos hayamos dado cuenta. Una de las habilidades más importantes que podemos enseñarles es cómo manejar la ansiedad cuando la sienten. El prestar atención a los detalles del comportamiento de nuestros pequeños nos da la oportunidad de descubrir sus emociones y sentimientos.
Nos puede pasar a todos
La crianza implica descifrar las señales que los niños nos envían a diario. En lugar de tratar de controlar o impulsar su comportamiento, debemos adoptar el papel de observadores y receptores de sus necesidades. Al hacerlo, les brindamos la seguridad necesaria para que se sientan libres de ser exactamente quienes están destinados a ser.
Recuerdo claramente un incidente en el que mi sobrino experimentó un pequeño ataque de ansiedad. En ese momento, tenía 5 años y tenía un perro llamado "Lorenzo". Aunque Lorenzo no era precisamente un perro pequeño, sino un Pastor Belga (que son de raza grande); mi sobrino siempre había jugado con el perro sin ningún problema. Un día decidimos ir a un parque donde había muchos perros sin correa, y no pensamos que eso pudiera ser un inconveniente, ya que él convivía con un perro en casa.
Sin embargo, cuando nos acercamos a los perros en el parque, mi sobrino comenzó a ponerse muy nervioso y su rostro reflejaba un gran temor. Aunque solo decía "estoy bien", pude notar la angustia que sentía. Más tarde, se sinceró conmigo y me confesó: "¿Sabes qué? No me gustan los perros, solo me gusta Lorenzo porque es mío". Fue en ese momento cuando me di cuenta de cómo se había sentido.
Este episodio me hizo reflexionar sobre la importancia de no dar por sentado que los niños están bien solo porque no expresan sus sentimientos verbalmente. Es crucial hacerles preguntas que vayan más allá, para permitirles expresar lo que realmente sienten y necesitan.
Cómo se muestra la ansiedad en los niños, según su edad:
A lo largo de su infancia y adolescencia, los niños experimentarán diversas expresiones externas de sus emociones internas. Debemos estar atentos a las señales emocionales y brindarles un espacio seguro para que puedan compartir sus miedos y preocupaciones. Cuando lo logramos ocurren cosas maravillosas, incluyendo la capacidad de ayudarles a lidiar con su ansiedad.


Preocupaciones en niños de 3-5 años:
Conforme los bebés se convierten en niños pequeños, su ansiedad se transforma a medida que comienzan a comprender el mundo de una manera distinta. Empiezan a darse cuenta de que su voz es escuchada.
En esta etapa, los niños comienzan a enfrentarse a cosas que les parecen aterradoras, como monstruos debajo de la cama o la pérdida de una mascota. Empiezan a reconocer sus sentimientos, pero aún no saben cómo manejarlos.
¿Qué podemos hacer para ayudarlos?
Explicar las cosas antes de que sucedan:
En esta etapa, los niños están en modo "explorador de curiosidades", nos bombardean con preguntas y cuentan todo lo que están aprendiendo en el mundo. Es un momento adorable en el que el niño comienza a relacionarse más con nosotros. Ahora, ¿cómo les explicamos situaciones que pueden resultarles desagradables? Debemos decirles la verdad, pero sin entrar en demasiados detalles que puedan asustarlos. Ah, y no olvidemos vigilar de cerca lo que ven y escuchan(aqui podemos poner el link hacia la entrada: Como tener un control de la tecnología en los hijos)
Dar opciones:
Durante la etapa conocida como "los terribles dos", los niños tienen un fuerte deseo de independencia y de hacer las cosas por sí mismos. Para prevenir los berrinches, podemos brindar opciones al pequeño. Por ejemplo, si deseamos que coma su cena, en lugar de dar una orden directa, podemos preguntarle: "¿Quieres cereal o un sandwich?” “¿Quieres que lo haga yo, o quieres ayudarme?” “¿En qué plato lo quieres servir, en el rojo o el azul?”. Con opciones, les damos cierto grado de control mientras siguen cumpliendo con lo que se les pide.
Reconocer y comprender:
Cada niño es único, por lo tanto, no existe una solución universal para evitar que los niños pequeños hagan berrinches o se sientan ansiosos. Tratemos de comprender que los berrinches son parte del proceso de aprendizaje del pequeño para comunicarse. Nuestro trabajo es mostrarles cómo expresar sus emociones de manera adecuada y ayudarles a desarrollar habilidades de comunicación efectivas.


Ansiedad en niños de primaria: 6 a 11 años
Durante los años de la escuela primaria, los niños pueden mostrar un cambio en la actitud que a veces puede manifestarse como falta de respeto, sus cerebros se están desarrollando y, al mismo tiempo, se dan cuenta de que este mundo no es tan comprensivo como creían. Es un lugar desafiante donde es común que surjan pensamientos de ansiedad.
¿Qué podemos hacer para ayudarlos?
Ser su apoyo incondicional:
Brindándoles un lugar seguro donde puedan ser ellos mismos, incluso en momentos de fracaso. A medida que lleguen a la preadolescencia, sentirán que son escuchados, ya que en el entorno familiar permanecerá el respeto mutuo y la comprensión. Seamos comprensivos cuando cometan errores.
Enséñales habilidades para enfrentar la ansiedad:
Podemos enseñarles técnicas como la respiración profunda o enfocarse en pensamientos positivos cuando sientan ansiedad. Además, es buena idea motivarlos a que empiecen a escribir en un diario, para que expresen sus sentimientos sin la presión de hablar de inmediato.
Dar animo:
Démosles animo a superar dificultades y no rendirse, mostrándoles que el fracaso es parte del aprendizaje y está bien cometer errores. Podemos mostrarles que con esfuerzo, y perseverancia, PUEDEN superar los desafíos y los sentimientos de ansiedad. Esto se puede demostrar mejor enseñándoles a cumplir con sus compromisos y a no rendirse, y si fallan, está BIEN.


Ansiedad en adolescentes: 12 a 19 años
Esta es la etapa en la que los miedos de los niños se convierten en ansiedad total. Los adolescentes no saben muy bien qué hacer cuando llegan las presiones de la adolescencia, y créeme, llegarán. Cosas como las calificaciones o ser parte de alguna actividad especial pueden ser algo que los padres deseen que su hijo destaque. Pero lo que no nos damos cuenta es que el deseo de los chicos de complacer a los papas muchas veces supera su deseo de cuidar de su propio bienestar mental y emocional.
Así que, además de la presión extrema que reciben en la escuela por parte de sus amigos y maestros, también tienen esa presión adicional que viene de ti, papá o mamá.
Entonces…¿Qué podemos hacer para ayudarlos?
No esperar que nuestro hijo sea perfecto en todo:
Lo primero y más importante es dejar de esperar que el adolescente sea perfecto en todo. La idea es que aprenda a ser auténtico y se sienta seguro siendo él mismo, la comprensión siempre debe prevalecer sobre las expectativas. No es su responsabilidad complacer a nuestros sueños.
Enseñar a entender sus límites y establecerlos:
Tratemos de enseñarles a reconocer cuáles son sus límites y a establecer límites saludables, pero también motívalos a no rendirse frente al fracaso. Se trata de encontrar un equilibrio.
Muy importante…escuchar:
Otra cosa que los adolescentes necesitan desesperadamente es simplemente que los escuchemos y que les demostremos por qué y cómo nos sentimos orgulloso de ellos. Aunque volteen los ojos o hagan gestos de cansancio ante las palabras de afirmación, todavía necesitan saber que los valoramos, y esto no debería detenerse nunca.
¿Cuál es nuestro papel en estas situaciones?
Mientras más sepamos sobre la ansiedad en nuestros hijos, mejor preparados estaremos para ayudarlos a enfrentar momentos de miedo y preocupación. Es importante comprender las señales de la ansiedad, identificar lo que la provoca y enseñarles habilidades útiles para manejarla, esto requiere requiere empatía, comprensión y paciencia.
De esta manera, les estamos enseñando a manejar sus emociones de manera saludable y a construir una base sólida para su bienestar emocional a lo largo de su vida. No subestimemos la importancia de abordar la ansiedad en nuestros hijos. Con el apoyo de un profesional y las herramientas adecuadas, podemos ayudarlos a superar sus miedos y a enfrentar los desafíos de la vida con confianza. Juntos, podemos ayudar a nuestros hijos a enfrentar la ansiedad y el miedo, y a crecer con confianza y resiliencia.